La primera impresión, ya sea positiva o negativa, influye en la evaluación de las demás características.
El efecto halo es un sesgo cognitivo que influye en la percepción global de un producto, servicio o marca a partir de una única característica, ya sea positiva o negativa. Fue descrito en 1920 por el psicólogo Edward Thorndike, quien demostró que las personas tienden a extrapolar una primera impresión favorable o desfavorable a otros atributos no relacionados.
Como todo sesgo cognitivo, es un atajo mental que nos permite procesar la información de forma más rápida y con un menor esfuerzo y gasto de energía.
En UX y diseño de interfaces, este efecto implica que, si un producto genera una buena impresión inicial (por ejemplo, con un diseño atractivo), los usuarios tenderán a percibirlo como más fácil de usar, confiable y eficiente, incluso si objetivamente no lo es.
¿Cómo afecta el efecto halo al diseño UX?
1. Diseño visual y percepción de usabilidad
Un diseño atractivo transmite una sensación de calidad y profesionalidad. Las interfaces limpias, bien organizadas y visualmente agradables generan confianza en el usuario y mejoran la percepción de usabilidad.
Por ejemplo, los productos de Apple suelen percibirse como intuitivos y fáciles de usar, en gran medida debido a su diseño visual atractivo, aun cuando algunas funciones pueden implicar una curva de aprendizaje considerable.
2. Primera impresión y confianza
Los usuarios forman juicios con rapidez. Si una página web carga rápido, tiene una tipografía clara y un diseño equilibrado, se percibirá como más fiable y segura.
Un estudio publicado en el International Journal of Human-Computer Studies determinó que los usuarios tardan apenas 50 milisegundos en formarse una opinión sobre un sitio web.
3. Impacto en la conversión y fidelización
Los productos que causan una buena primera impresión pueden fomentar la lealtad de los usuarios, ya que una experiencia inicial positiva influye en la percepción global del servicio.
Se sabe que, en las plataformas de comercio electrónico, un diseño atractivo y una organización clara de la información aumentan la confianza en la marca y mejoran la tasa de conversión.
¿Cómo aplicar el efecto halo en UX?
Para aprovechar el efecto halo en el diseño de experiencias digitales, recomiendo:
- Invertir en diseño visual: utiliza colores, tipografía y diseños atractivos para generar confianza y agrado.
- Optimizar la primera interacción: asegúrate de que la página de inicio, el onboarding y el flujo inicial del usuario sean impecables.
- Cuidar la velocidad y el rendimiento: un sitio rápido mejora la percepción general de la experiencia.
- Incorporar microinteracciones y animaciones sutiles: detalles bien pensados pueden reforzar la sensación de calidad.