Con el transcurso del tiempo, es fácil crear involuntariamente múltiples secciones, elementos y características que realizan la misma función.
Cuantas más opciones tenga el usuario a la vista, más le costará tomar un decisión. Se trata de un principio básico de usabilidad.
Revisa el interfaz de tu aplicación de vez en cuando para refactorizarlo mediante la fusión de funciones similares.