En cualquier interfaz de usuario, a menudo mostramos elementos que puede tener diferentes estados. Los correos electrónicos puedes estar leídos o no, las facturas pueden estar pagadas o no, etc.
Tal y como nos lo sugieren varios principios de usabilidad (como el de anticipación o el de feedback), debemos informar al usuario del estado particular en el que se encuentra cada elemento.
Los estados ayudarán a los usuarios a comprender si sus acciones pasadas se han llevado a cabo con éxito o no, y si deben tomar medidas o no.