En este blog he escrito decenas de artículos relacionados con algún aspecto concreto de la usabilidad, sus leyes y principios, buenas prácticas, etc. Sin embargo, hasta el momento, no había dedicado un post a definir qué es la usabilidad y cuáles son sus principales beneficios.
El término usabilidad, aunque de origen latino, en el contexto que se utiliza deriva directamente del inglés usability. La Organización Internacional para la Normalización (ISO) define usabilidad como:
La usabilidad se refiere a la capacidad de un software de ser comprendido, aprendido, usado y ser atractivo para el usuario, en condiciones específicas de uso.
En términos más coloquiales podemos hablar de usabilidad como la facilidad de uso, en este caso, de una aplicación de software.
Tener en cuenta criterios de usabilidad en el desarrollo de software genera grandes beneficios para los usuarios. Entre los cuales podemos destacar:
- Mayor calidad del producto final, con lo que la aceptación de este por los usuarios finales es mejor y más rápida.
- Aumento de la productividad de los usuarios y la eficiencia de los procesos, gracias a que disponemos de una aplicación más fácil de entender, usar y recordar.
- Menor número de reclamaciones por parte de los usuarios, con lo que disminuyen los costos por atención al cliente.
- Aumento de la satisfacción de los usuarios y disminución del estrés ocasionado por el uso de la aplicación, consiguiendo con ello fidelizar a los mismos, por lo que se convertirán en usuarios habituales.
- Reducción del tiempo de ejecución de tareas por parte de los usuarios y del número de errores en las mismas, con lo que se consigue un mayor número de procesos finalizados exitosamente y un menor número de abandonos en los mismos.
- Mejorar la experiencia global del usuario, facilitando la interacción y por lo tanto transmitiendo una imagen más amigable.