Los elementos que se mueven en la misma dirección se perciben como una figura.
Por ejemplo, las bandadas de pájaros que vuelan como un todo, es decir, como si se tratara de un organismo único.
Los elementos no necesitan moverse para que el principio del destino común esté presente. Por ejemplo, si se agrupan cuatro personas, pero se observa que dos se dirigen hacia la derecha, se considerará que tienen un destino común. Incluso si dos miran en la misma dirección, se percibirá que tienen un destino común.
Este principio de la percepción visual fue establecido por la escuela de psicología de la Gestalt. Una corriente de la psicología moderna, surgida en Alemania a principios del siglo XX.
Si quieres conocer más sobre sobre la escuela de la Gestalt y sus principios sobre la percepción visual aplicados al diseño, puedes consultar el siguiente artículo de Smashing Magazine.